viernes, 31 de agosto de 2012

Métodos para la estimulación temprana del bebé

Hoy en día existen multitud de métodos de estimulación temprana para los bebés. Al igual que los adultos hacen másteres y cursos para mejorar el curriculum, también se han puesto de moda métodos que mejoran el desarrollo y la inteligenciadel bebé. Estimulación para aprender inglés, música, matemáticas… los padres de hoy quieren sacar el máximo partido a la educación preescolar.
Métodos de estimulación temprana

La plasticidad neuronal es la capacidad de las neuronas de nuestro cerebro de seguir estableciendo conexiones sinápticas entre ellas, necesarias para interactuar con el medio, aprender, recordar, sentir, expresar… Pues bien, la neuroplasticidad es mucho mayor durante los primeros 6 años de vida, lo que justifica la existencia de todos estos programas y métodos, ya que en estos 6 primeros años la capacidad de aprender también es mucho mayor.

Pero la hiperestimulación del bebé también tiene sus consecuencias negativas: el cansancio, la falta de tiempo para otras cuestiones como relacionarse o jugar, el aburrimiento en la escuela ante un programa de enseñanza normalizado, o incluso el hacer que su nivel de frustración sea cada vez más bajo, lo que se traduce en incapacidad para concentrarse y en impaciencia.

Vamos a ver algunos de estos métodos, ya que la lista es interminable, desde métodos antiguos que se están recuperando, a nuevos métodos y programas surgidos desde las más novedosas investigaciones.
Método Doman

Su método se subdivide en 7 programas: de lectura, inteligencia, musical, matemáticas, escritura, excelencia física y segundo idioma. Varios de estos programas se basan en la presentación de Bits, unidades de información, que bien se presentan en cartulina o a través de imágenes en el ordenador, y que deben ser precisos, discretos (contener solo una información), nuevos para el bebé, y no ambiguos.

El material se puede preparar en casa siguiendo las indicaciones de Doman en su libro, o bien buscando los bits en internet para ponérselos en el ordenador.

El truco del método Doman es que se hace en sesiones muy breves, de esta forma no le da tiempo a cansarse y además se suele quedar con ganas de más, lo cual es positivo para el aprendizaje. Siempre hay que parar antes de que el niño lo pida, antes de que se llegue a aburrir.

Doman nos habla de una regla fundamental, debe hacerse para divertirse. En el momento en el que el padre/madre/monitor o el bebé no se diviertan, hay que parar. Si os divertís se mejora el vínculo entre ambos y también se potencia el aprendizaje.

Método Suzuki

El método Suzuki tiene como objetivo enseñar a los niños a tocar el violín desde los 2 años, basándose en las mismas pautas de aprendizaje de la lengua materna (repetición de palabras y refuerzo de los padres ante cualquier logro del niño). Los niños están envueltos por los sonidos del idioma de su madre desde antes de su nacimiento, lo que le llevó a pensar que si los niños estuvieran rodeados de sonidos musicales, podrían desarrollar una habilidad tan extraordinaria en la música como la que desarrollan en el lenguaje.

Este método pretende desarrollar el talento, la memoria y la concentración del niño. Los alumnos tocan alrededor de 10 minutos, y poco a poco van aumentando para ir interpretando piezas más complejas.

Si queréis información más detallada del método os dejo a continuación el siguiente enlace: Método Suzuki.

Método Helen Doron

Es un método para el aprendizaje del inglés que puede aplicarse en bebés desde los 3 meses de vida. Helen Doron es una lingüista cuyo método está estructurado en dos partes, una que consiste en la audición repetida de frases y canciones en inglés en el hogar del niño, y puna segunda parte de trabajo en el aula con actividades con el juego como protagonista.

De esta forma se consigue preparar a los niños para que aprendan el inglés como si fuera una lengua materna, de forma tranquila y divertida. Al ser divertido los niños están receptivos y estimulados en el aprendizaje del inglés.

Método Kumon

Es un método que pretende la mejora de los hábitos de estudio y de la capacidad de concentración, trabajando explícitamente en dos áreas, que las mejora, que son la lectura y las matemáticas.

Con este método aseguran una mejora pero a medio y largo plazo. Exige una dedicación diaria de 15 minutos (incluso festivos) y solo debe acudir al centro donde lo imparten dos días por semana.

Tiene 22 niveles secuenciados y el papel de los padres es motivador y de refuerzo para el niño. Si quieres tener información más detallada, pincha en el siguiente enlace:

Como os he comentado existen multitud de métodos de estimulación temprana del bebé, solo hace falta que indaguéis por la red en función del área de conocimiento que queráis estimular. Los que os he nombrado son los más conocidos y son solo un ejemplo.

sábado, 25 de agosto de 2012

Hijo adoptado: cómo, cuándo y quién debe decírselo


Casi todos los padres de niños adoptados tienen la gran duda de si deben decirles a sus hijos el hecho de que son adoptados o no, y a esto se le añade, si deciden contárselo, el hecho de no saber cuándo será el momento adecuado y cómo deben hacerlo. Para desvelaros la cuestión, la totalidad de los expertos abogan por decirle siempre la verdad, ya que las relaciones familiares, no deben basarse nunca en mentiras. Lo único que habrá que hacer es elegir el momento adecuado y decírselo con un lenguaje que él pueda entenderlo.

Cuando adoptamos a un niño es porque éste es deseado, es un acto de cariño y de amor, por lo tanto, parece lógico que no le ocultemos ésta condición, ahora solo debemos de escoger el momento adecuado. Pero, ¿cuándo hacerlo?

Cuándo decirle que es adoptado

Los expertos ante esta pregunta, opinan que se diga cuanto antes, de esta forma, facilitamos al niño adoptado que lo integre más pronto en la maduración y desarrollo de su propia persona, de aceptar la idea y el concepto de que es adoptado.

Aunque la lógica, (y las películas), nos digan que deberíamos esperar hasta por lo menos la adolescencia, por ello de que parece que tienen algo más de conciencia, los expertos recomiendan todo lo contrario. No debéis esperar hasta esas edades, tanto psicólogos como pediatras, coinciden que se debe decir en el momento en el que el peque empieza a tener uso de razón: un poco antes de los 4 años.

Muchos padres esperáis hasta que el niño es bastante mayor, con el fin de que entienda completamente el hecho de que es adoptado, pero en ocasiones esto, lo único que consigue, es que retraséis el momento por miedo a que le hagáis daño al comunicárselo, o incluso a que provoque separación.

Quién debe decirle que es adoptado
Lo natural y comprensible, es que el niño se entere de su condición por parte de sus padres adoptivos. El enterarse, accidental o intencionadamente, por otras personas de la noticia, solo puede contribuir a su desconfianza, y puede conseguir que el niño considere la adopción como algo vergonzante o algo malo.

Lo mejor, por otro lado, es que estéis presentes ambos padres. Esperad la situación propicia en la que estéis los dos y sacad el tema de conversación con él. Si tiene otros hermanos, es recomendable que estén presentes, aunque la conversación la llevéis vosotros, de esta forma evitamos en él desconfianza hacia cualquier figura de la familia que no esté presente en el momento de decírselo.

Cómo decirle que es adoptado

Lo más importante, no sólo para que lo entienda, sino para que la propia información no le repercuta negativamente en el momento de decírselo y en el futuro, es que adaptemos lo que le vamos a decir a su grado de madurez. A medida que el peque crezca y plantee cuestiones más concretas, le podremos añadir detalles y contarle cuestiones más específicas. Veamos 5 consejos sobre la información a darle:

Es bueno apuntarle que su madre biológica lo dio en adopción, porque no podía hacerse cargo de él, pero tampoco de ningún otro, y por ello intentó darlo a otra familia con posibilidades y donde el niño fuera a crecer feliz y sano.

Al niño adoptado deben quedarle claras dos cuestiones principales: que él fue un bebé normal como cualquier otro y que no tenía ninguna anomalía, ni ninguna otra causa, por la que la madre biológica quisiera darle en adopción.

Es importante recordarle que se le adoptó para toda la vida, no por ningún periodo concreto, que siempre será hijo vuestro. Esto evita sentimientos de abandono, que pueden pronunciarse, cuando piense que sus padres biológicos le dieron en adopción, y evitamos que estos sentimientos los transfiera a vosotros.

El hecho de que sea hijo adoptado no es un tema tabú. Podéis incluirlo en las conversaciones de la familia de forma natural, y expresando lo felices que estáis de que pasara a formar parte de vuestras vidas. 

miércoles, 22 de agosto de 2012

5 pasos para que un niño deje de decir tacos

No es raro que los adultos se rían de la mala educación de los niños pequeñitos porque es incongruente, pero según los expertos, esto sólo hace más probable que el niño sea maleducado de nuevo. Es un hecho. Los niños imitarán los tacos si los oyen en casa o fuera de ella. «Si usted dice tacos, no se sorprenda de que su hijo también lo haga. Si quiere que deje de decir palabrotas, primero tendrá que conseguir que nadie en la familia las diga», advierte John Pearce, autor del libro «Berrinches, enfados y pataletas». A juicio de este especialista, profesor de Psiquiatría Infantil en la Universidad de Nottingham, «es mejor cortar de raíz la mala educación antes de que se convierta en un hábito». Estas son algunas de sus ideas de cómo conseguirlo:

1. Que su hijo no consiga su atención ni influya sobre usted siendo mal educado o diciendo palabrotas.

2. Pruebe a ignorarle totalmente hasta que diga las cosas de forma educada y se disculpe por ser maleducado.

3. Una reacción exageradamente fuerte e inmediata a un taco puede ser útil para dejarle claro que es inaceptable. Fuerte no significa pegarle, lo cual se debería evitar; significa dejar muy claro que la mala educación no es correcta. ¡Si tu hijo no se da por enterado, evidentemente, tendrás que practicar un poco para ser más convincente!

4. Con niños un poco más mayores (7 años en adelante) puede resultar efectivo hacerles pagar un euro por el lujo de decir un taco, y luego destinar el dinero a quien más lo necesite.

5. Es mucho más difícil controlar los tacos fuera de casa, por lo tanto, es mejor concentrarse en hacerlo bien en casa para que su hijo sepa lo que está bien y lo que está mal. 

martes, 21 de agosto de 2012

Custodia compartida, fórmulas para aplicarla

Las fórmulas de aplicación de la custodia compartida son diversas, y la ley no señala plazos para la alternancia. Así, la periodicidad puede ser semanal, mensual, trimestral o anual. Incluso cada día. Todo depende de los acuerdos que alcancen los padres y del mejor interés de los menores, según la valoración del Ministerio Fiscal y de los jueces de familia. Y tienen mucho peso tanto los horarios laborales de los padres como su disponibilidad.

1. Los hijos en una casa común
La aplicación de la guarda y custodia compartida de los hijos implica, a veces, que los hijos continúen viviendo en el antiguo domicilio familiar. Lo conservan a su favor, y los padres son quienes deben trasladarse desde el suyo a este de manera alterna.
Esta fórmula -hijos que residen en el antiguo domicilio familiar y los dos progenitores haciendo y deshaciendo maletas para estar con ellos- puede beneficiar el bienestar del menor, que continúa su vida de manera “normal” sin añadir a la ruptura familiar el cambio de domicilio.
El principal inconveniente para los progenitores radica en que al mantenimiento del hogar familiar debe sumarse el de sus respectivos domicilios. Y la ley señala que hay que garantizar al menor una vivienda digna, acorde a su vida anterior al divorcio. Esta solución resulta insostenible en el plano económico para muchos divorciados.

2. Los menores acuden a casa de sus padres
Hay otra manera de aplicar la guarda y custodia compartida: quienes hacen la mochila para trasladarse del domicilio de un progenitor al del otro son los niños. Sus detractores alegan que genera inestabilidad en los menores, y que para evitarlo habría que ampliar los periodos de visitas de los hijos a cada casa.
Dentro de esta opción de que quienes se trasladen sean los niños a casa de cada progenitor, lo más práctico -y en ocasiones lo necesario para unas adecuadas relaciones familiares- es vender la vivienda común. Ello facilita a los dos progenitores constituir un nuevo hogar, ya sea en propiedad o alquilado.
En cualquier caso, se recomienda a los padres vivir cerca el uno del otro para facilitar que los hijos continúen su vida sin mayores complicaciones: acudir al mismo centro escolar, relacionarse con las amistades de siempre y participar en similares actividades extraescolares y sociales.
En la custodia compartida, además, se debe realizar un continuado ejercicio de corresponsabilidad: hay que dejar de asumir la completa atención y el cuidado cotidiano de los hijos para pasar a compartirlo al 50% entre padre y madre. Mantener una buena comunicación, relacionarse de manera habitual con la antigua pareja y alcanzar acuerdos en la educación de los hijos es esencial para que todo funcione.

Dificultades y cambios legales
El Código Civil se ha quedado, en el sentir de muchos, obsoleto. La sociedad reclama criterios de corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, algo que llevaría a invertir el régimen general de custodia monoparental (en la práctica para la madre) por otro en el que prime la guardia y custodia compartida.
No es una fórmula muy aplicada en España. Debe solicitarse de mutuo acuerdo, aunque de manera excepcional puede ser acordada por el juez a petición de uno solo de los progenitores si se determinara que así se protege más el interés del menor.
Sin embargo, lo habitual cuando no hay acuerdo es que la custodia sea solo para uno de los padres. En desacuerdo, el uso de la vivienda familiar y de los objetos de uso ordinario corresponde a los hijos y al cónyuge en cuya compañía queden. Como en España hay que realizar un enorme esfuerzo para conseguir una vivienda en propiedad, uno de los principales objetivos de las partes en los procesos judiciales de divorcio es conseguir para sí el uso de la casa. Esto, asociado a la custodia y guarda de los hijos, ha dado como resultado que en el 85% de los procesos judiciales se resuelvan ambas cuestiones a favor de la madre.
En numerosos casos esto ha dejado en una situación dramática al otro progenitor, que debe abandonar la vivienda familiar, procurarse otra en propiedad o arrendamiento y pagar las pensiones de alimentos de sus hijos.
En poco tiempo podrá cambiar esta situación, si se cumplen las previsiones del Ministerio de Justicia. El pasado mes de junio se comprometió en el Congreso a presentar para finales de este año una Ley estatal de Custodia Compartida:
- Será el juez quien tenga la libertad de elegir el modelo conveniente para el niño, custodia compartida o monoparental.
- Los progenitores de mutuo acuerdo, o bien aquel que solicite la guarda y custodia compartida, deberán presentar un Plan de Vida en el que se establezcan las relaciones parentales y se regulen distintos aspectos como la forma de compartir decisiones.
Así se hace ya en Cataluña, y en Valencia la custodia compartida es el régimen preferente.

lunes, 20 de agosto de 2012

La Viña de Raquel: próximo encuentro terapéutico los días 19 a 21 de octubre, en Madrid


ENCUENTROS TERAPÉUTICOS
Para mujeres que sufren el "Síndrome Post-Aborto"

Nuestro próximo Encuentro Terapéutico de La Viña de Raquel tendrá lugar el fin de semana del 19 al 21 de octubre en Madrid (Robledo de Chavela). 
 
El Encuentro se realiza de forma intensiva desde la tarde del viernes hasta el mediodía del domingo, terminando con el almuerzo. Consiste en una serie de ejercicios terapéuticos grupales siguiendo el método patentado de La Viña de Raquel, de eficacia demostrada desde hace años y usado en muchos países.

El coste del Encuentro (todo incluído) es de 120 euros (con facilidades de pago). Para más información y transporte, contactar con No Más Silencio en el 627 98 56 88 o en info@nomassilencio.com . Reserva de plaza hasta 5 días antes de la fecha de inicio.

domingo, 19 de agosto de 2012

Los padres no se divorcian de los hijos

Llega el divorcio, y con él, situaciones económicas que empeoran, denuncias por todas partes... Momentos de extrema virulencia entre los excónyuges donde normalmente uno no está en condiciones de dedicarse a la prole en cuerpo y alma. Sí, la teoría es que los padres deberían separar sus trifulcas personales y seguir ejerciendo su labor educativa por el bien de los hijos... o al menos esto es lo que los profesionales que tratan problemas de pareja se cumpla.

“Los excónyuges mezclan demasiados sentimientos contradictorios en tales circunstancias. No obstante, tienen la obligación de hacer un esfuerzo por el bien de sus hijos. Si un padre (o madre) lleno de odio y rencores intenta educar a un hijo, no lo hará bien. Hay que saber perdonar. Pero, seamos sinceros, esto cuesta mucho”, reconoce el autor de “Tenemos que educar” y doctor en medicina y cirugía por la Universidad de Barcelona, Paulino Castells.

¿Hay soluciones? La primera pasa por intentar recuperar la cordura educativa en estas épocas turbulentas, según Castells, también especialista en Pediatría, Neurología y Psiquiatría. En la misma línea se expresa el psicólogo Sergi Banús (www.psicodiagnosis.es), para quien lo fundamental que los padres sepan desvincular sus problemas como adultos (procesos judiciales, régimen de custodia...) de las necesidades de sus hijos ante una separación. “Es primordial que sepamos dejar aparcadas nuestras diferencias personales y seamos capaces de consensuar un proyecto educativo común. Por el bien de los hijos. Los niños deben percibir complicidad y compromiso incondicional de sus progenitores hacia ellos aunque ya no vivan juntos”, asegura. “Aunque estoy sea muy difícil. Cuando hay una separación existe un coste emocional muy alto, y una persona puede llegar a decir cosas de las que luego se arrepienta. Insisto. Mi consejo es que intenten separar el proceso de divorcio del niño lo máximo posible”.

Estos son algunos consejos puntuales que el psicólogo Sergi Banús ha compartido con nosotros:

—Que la expareja luche por dejar las diferencias fuera, y busque la complicidad al menos en los cuidados y la educación del niño, que es lo más importante. Que busque compartir estrategias educativas comunes. El niño ya sabe que hay diferencias entre sus padres pero respecto de su cuidado no debe haber fisuras.

—Evitemos cualquier discusión delante de los niños, porque esto les puede crear más angustia. No obstante, desde el mismo momento de la separación deberemos hablar con nuestros hijos y enfatizar especialmente aquello que nos une más que nos separa.

—No caer en el error de utilizar al niño como espia o mensajero de lo que sucede en casa del otro progenitor.

—Cuando existe la custorida compartida (y se dan situaciones como que el padre deja al niño en el cole, la madre le recoge, por ejemplo), habría que intentar verse. En un supuesto ideal, sería bueno que el niño presencie que sus padres comparten su educación y se comentan cómo marcha el niño. De esta forma el niño tendrá menos tentaciones de manipularles a ambos.

—Nunca hablar mal del niño a otra parte. ”Que el niño no perciba que hay un ataque nunca 
 
—advierte Banús—, porque esto se le va a volver en su contra siempre, aunque tenga razón”.

viernes, 17 de agosto de 2012

El «NO» también ayuda a crecer

El «NO» también ayuda a crecerPocas veces los adultos nos hemos visto tan desbordados, solos e incluso perdidos en la compleja convivencia y educación de los niños y los jóvenes como en la actualidad. Nos plantan cara, se saltan las normas, son desobedientes y contestones, se ríen de todo y, además, no se comportan adecuadamente en el colegio. Desesperados, muchos padres, tutores y responsables de estos menores no saben qué hacer para que estudien, coman, se acuesten a horas razonables y, en suma, sean más responsables. María Jesús Álava, autora del libro «El NO también ayuda a crecer» (La Esfera de los Libros) ha compartido con nosotros los errores básicos a evitar y las reglas de oro a seguir cuando un padre quiere imponer su autoridad en casa. «Cuando los adultos actúan desde la coherencia se consiguen siempre los objetivos», anima esta psicóloga.

ERRORES A EVITAR

1) Intentar ser «colegas» en lugar de padres. Los hijos solo tienen un padre, amigos tienen muchos.

2) Intentar «comprarlos» haciendo de buenos o poniéndonos de su parte durante el conflicto.

3) Protegerles en exceso. Hacer que el mundo gire en torno suyo. «Podemos facilitarles el camino, pero no correrlo con ellos», escenifica Álava.

4) Ceder para evitar males mayores y pensar que esto pasará con el tiempo.

5) Creer que con el diálogo se arregla cualquier situación.

6) Sacrificar constantemente a otros miembros de la familia.

7) Cerrar los ojos, negar lo evidente y pensar que los demás exageran.

8) Favorecer el consumismo. «Se empieza por no darle valor a las cosas y se termina por no darle valor a las personas».

9) Creer sus mentiras y caer en sus trampas y trucos.

REGLAS DE ORO

1) Tenemos que ser más perseverantes que ellos.

2) Los discursos sirven de poco, no podemos ser ingenuos. Los niños no reaccionan ante nuestras palabras, sino ante nuestros hechos.

3) Hay que intervenir. No repitamos «esta es la última vez», «esta es la última vez». Esto solo sirve para potenciar aquello que queremos corregir.

4) Unificar criterios entre las principales figuras de referencia y actuar con seguridad.

5) A veces tenemos que asumir papeles incómodos poco populares.

6) No podemos sucumbir en situación de crisis. De ahí es de donde podemos aprender a ver nuestros progresos.

7) No podemos permitirnos bajar el listón ni desanimarnos. Seamos optimistas porque hay solución.

El «NO» también ayuda a crecer

María Jesús Álava, especialista en psicología educativa y clínica, con más de veinte años de experiencia de trabajo directo con niños y orientadora de padres, propone en esta obra, de forma clara, sencilla y valiente, un método para entender cómo piensan y sienten los menores, cuáles son los conflictos y dificultades más comunes que surgen en su desarrollo y crecimiento y sus vías para abordarlos, al tiempo que esclarece tópicos contraproducentes y señala los errores más comunes a evitar en la delicada tarea de la educación. A través de la lectura de los numerosos casos prácticos de este volumen, padres y educadores encontraran en él respuesta a muchas de su preocupaciones y problemas, así como consejos y reglas que les permitirá afrontar y superar ese amplio abanico de situaciones difíciles que acompañan en su evolución al hijo, desde los primeros meses de vida hasta la etapa adulta.

miércoles, 15 de agosto de 2012

CIENCIAS DE LA FAMILIA - TENERIFE: ¿Qué hacer con los celos patológicos?


Los celos, sin rayar lo patológico, consisten en un sentimiento o emoción, que casi todos hemos sentido en alguna ocasión, y están causados por el temor a perder a la pareja, ya sea real o imaginado. Pero, ¿qué ocurre cuando este temor interfiere en nuestra dinámica diaria, causándonos angustia, malestar y disputas en la pareja? Veamos lo que son los celos patológicos. 

Los celos patológicos o compulsivos

Los celos patológicos son aquellos sentimientos de inseguridad y de temor a perder la pareja, que nos causan emociones fuertes como la angustia, ansiedad, hostilidad, depresión, y que interfieren en nuestro día a día, dificultando la vida normal de la persona y de la relación de pareja.

La diferencia entre los celos normales y los patológicos está en que, en los normales la gente desea que su pareja esté con él y solamente con él, mientras que en los patológicos se va un punto más allá, exigiendo a la pareja que no tenga otro tipo de relaciones amorosas ni sexuales.

Los celosos patológicos desconfían y vigilan constantemente a su pareja, y es probable que en muchas ocasiones muestren esta misma desconfianza sintiendo celos de sus padres, hermanos, amigos… mostrando actitudes de no querer compartir a dichas personas.
Características de un celoso compulsivo

Desorden y niños. Sugerencias para que nuestros niños recojan sus juguetes.

"¡No quiero!" "¡No, ahora no!" "¡Recoge tu!" "¿Me ayudas?"

Estas son algunas de las frases que nuestros hijos gimotean cuando llega el momento clave, ese momento crítico, la hora de finalizar el juego y ... recoger lo que ha utilizado.

La habitación de juego, el comedor o sea donde sea que haya estado jugando, por lo general, se encuentra en el desorden más absoluto. Los niños no generan desorden a propósito, solo van sacando un juguete tras otro sin guardar el primero y así hasta aburrirse. Ellos no son conscientes de la necesidad de guardar y recoger sus cosas tras haberlas utilizado y por ello, debemos enseñarles - cuanto antes mejor- que las cosas no vuelven a su lugar porqué mamá o papá tengan una varita mágica o poderes especiales. Debemos enseñarles que ellos, los causantes del desorden deben volver a colocar cada cosa en su lugar. Fomentar el orden, compartir esta idea con ellos en nuestro día a día, sin esperar que sean perfectamente ordenados, elogiando sus esfuerzos y ayudándoles al principio cuando nos pidan ayuda.

Sugerencias para que nuestros hijos recogan los juguetes.1. Empezar cuanto antes.
Si les enseñamos que después de jugar a un juego lo primero que deben hacer, antes de sacar otro, es guardar el primero, evitamos que lo vaya dejando todo desparramado y les estamos ayudando a adquirir el hábito de recoger.
De este modo, cuanto antes empecemos mejor, ya que fomentamos que desde pequeños se acostumbren a recoger sus cosas, se conviertan en niños ordenados y por tanto en adultos organizados.

2. Cada cosa en su sitio y en cada sitio sus cosas.
Para ayudar a poner orden a todos los juguetes podemos comprar cajas de plástico grandes, pequeñas, de colores, ...donde poder ordenar y clasificar los juguetes y demás.
Por ejemplo, en mi caso guardo en:
cajas grandes juguetes diversos como: casa de Mickye Mouse y sus complementos, casas de playmovil y complementos, ...
cajas más pequeñas: coches, animales, "personas", "personajes"
cajas medianas: todos los puzzles, ...
cajas pequeñas: lápices, colores, ceras, plastilina, gomets, letras y números magnéticos, ...
.....Debemos enseñarles a guardar cada cosa en su sitio (aprenden muy rápido y siempre lo harán de este modo). Unas vez esté todo colocado les indicaremos el lugar donde guardar las cajas o recipientes. De esta forma el niño sabrá exactamente cómo y dónde debe dejar sus cosas cuando pedimos que recoja sus juguetes.

3. Ser concretos.
Debemos ser lo más concretos y específicos que nos sea posible, es decir, en lugar de pedirle que ordene su habitación deberíamos decirle qué es lo que queremos exactamente, por ejemplo: "Ahora que ya no quieres jugar más con los bloques de construcción, vamos a guardarlos en su caja antes de empezar a jugar con otras cosas"
La cuestión es simplificar al máximo las instrucciones para que sean capaces de seguirlas.

4. Restringir ciertas actividades a un lugar concreto.
Para evitar disgustos innecesarios, paredes pintadas, sofás manchados de pintura, rotulador o similares intentaremos restringir este tipo de actividades a un lugar "seguro" donde manchar no sea tan problemático. Puede ser una habitación concreta, la cocina .... y obviamente supervisar lo que hacen.

En casa utilizamos la zona de despacho para jugar a todo, incluso pintar con pinturas de mano o moldear barro. Lo que hago es ponerle una bata, apartar a mi hijo de las paredes y supervisarle. Es más que obvio que ellos no se limitarían a pintar en esa hoja en blanco que les hemos proporcionado, las paredes les atraen poderosamente como imanes y ... en esa décima de segundo que te despistas ¡ya está! pared pintorrejeada.

¿Qué pasa cuando se niegan a recoger? ¿Qué hacemos?1. La regla de la abuela.
Los niños pequeños pueden ayudar a recoger en cierta medida, no podemos exigirles lo mismo que les exigiríamos a otros más mayores. Recordemos que sus capacidades son limitadas y por tanto les pediremos aquello que puedan hacer en función de la edad, pero teniendo en cuenta que han de ir asumiendo responsabilidades gradualmente.

La regla de la abuela consiste en condicionar la diversión a aquello que les pedimos, es decir si quiere ver dibujos los verá una vez haya recogido los juguetes, cuanto más tarde menos tiempo dispondrá para verlos.

2. Ayudarles a recoger.Tal y comentaba en el punto anterior, los niños pequeños todavía tienen muchas limitaciones y la tarea de recoger todo lo que han esparcido puede resultar excesiva para unas manos tan pequeñas,así que les ayudaremos para fomentar además conductas como ayudar, colaborar, compartir. De este modo matamos dos pájaros de un tiro, no solo les enseñamos a mantener el orden sino que desarrollamos conductas prosociales muy beneficiosas en su futuro.

3. Jugar a recoger: una carrera contra el reloj.Podemos jugar a recoger, haciendo que la tarea se vuelva más divertida.
Por ejemplo, podemos poner una alarma y explicarle a nuestro hijo que si acaba de recoger sus juguetes antes de que suene podrá sacar otro juguete con el que divertirse.

Recordar que es muy importante elogiarles por pequeños que sean sus avances en este sentido. El elogio es un imoportante motivador, así que no olvidemos utilizarlo.

4. Usar las tablas de incentivos para recoger los juguetes.Para que él mismo pueda ver cómo va mejorando podemos utilizar las tablas de incentivos publicadas en este mismo blog, o podemos confeccionarlas nosotros mismos.

5. ¿Y si se niega repetidamente? Cuando la terquedad es lo que predomina y no hay forma de que recoja sus juguetes de ninguna manera, y ya lo hemos probado todo, podemos cambiar la estrategia.

Les explicaremos que si tras tres avisos no han recogido seremos nosotros quienes recogeremos, pero eso sí, a nuestro modo. Y eso significa que esos juguetes que no han sido guardados y se encuentran esparcidos por toda la habitación serán guardados en el trastero o similar durante unos días (una semana, por ejemplo).

Si persiste, es decir si tras haber aplicado esta estrategia durante un tiempo sigue como si nada, podemos hacer que nos acompañe a un lugar de recogida de juguetes para niños pobres. Le explicaremos que ya que él es incapaz de cuidar de sus cosas se las daremos a niños que sí sabrán hacerlo y que no tienen con qué jugar.

¿Qué no debemos hacer?1. No esperemos la perfección.
2. No castiguemos el desorden.
3. No esperes que no se ensucien, ponles una bata si es preciso, colócales el jersey del revés o ponles ropa vieja cuando jueguen con pinturas o barro.

jueves, 2 de agosto de 2012

Carta abierta de José Antonio Barragán a Rosa Regás: "No hay mayor discapacidad que la suya"

NO ESTOY DEBAJO.jpg"El verdadero monstruo es quien desea poder matar con impunidad a seres humanos inocentes e indefensos, simplemente porque no son perfectos (...). Nuestra dignidad y valor no se mide por el número de cromosomas, sino por lo que somos: personas".

Por su gran interés, ofrecemos íntegra a continuación la carta abierta de José Antonio Barragán, delegado de DAV Lebrija y autor del exitoso libro 50 razones para derogar la ley del aborto En España, epístola que también publica en su Blog y dirige a Rosa Regás, en respuesta a la columna que esta publicara en su blog del diario El Mundo, donde se dirigía a los discapacitados no nacidos como "monstruos":

"Un gran hombre demuestra su grandeza por la forma en que trata a los pequeños."
Tomas Carlyle

Estimada Sra. Exdirectora de la Biblioteca Nacional de España Doña Rosa Regás:

El pasado 30 de julio, publicaba Usted, en su blog denominado “Ellas” y alojado en el periódico digital de El Mundo, un artículo titulado “Siniestra ley del aborto”, que se puede leer en el enlace http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/ellas/2012/07/30/siniestra-ley-del-aborto.html, en el que llama Usted por dos veces “monstruos” a los niños concebidos con alguna discapacidad, y en el que defiende Usted que se puedan matar estos niños discapacitados en el vientre de sus madres, antes de llegar a nacer, mediante la legalización del aborto eugenésico.

Sra. Regás, después de leer con estupor y perplejidad su estremecedor artículo, como abogado, como padre de familia, como persona que defiende el principal derecho humano que tienen todas las personas concebidas, que es el derecho a la vida, y sobre todo como persona con un mínimo de sensibilidad y de sentido común, no puedo dejar de contestarle a su lamentable escrito, que sin duda pone los vellos de punta a cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad humana hacia los más débiles y excluidos de nuestra sociedad.

En su escrito, llama Usted por dos veces a los niños concebidos con alguna discapacidad “monstruos” y defiende Usted que puedan ser eliminados y ejecutados en el seno de sus madres, sin causa alguna que lo justifique. Ojalá Sra. Regás, tuviera Usted, al menos, la mitad de la sensibilidad y de la capacidad de amar y comprender que tienen muchos niños discapacitados, como los niños con síndrome de Down, o los niños con espina bífida, esos a los que Usted niega su derecho natural a nacer y a los que llama “monstruos”.