10 Claves para entenderte con tu hijo adolescente
La adolescencia es una etapa complicada en la que se producen muchos cambios físicos, motivacionales, sociales, y un comportamiento adolescente típico. Esto suele desembocar en muchos problemas y conflictos entre los padres y el adolescente. Veamos unas claves para que los padres y la adolescencia sean más compatibles.
El periodo de la adolescencia
Lo primero que se debe tener claro es cuándo comienza la adolescencia. Esto es diferente para cada chico, ya que cada uno es diferente y también lo son las circunstancias que lo rodean.
Hay chicos que pasan de la pubertad a la adolescencia rapidísimo y otros que tardan más, unos que maduran en un en poco tiempo y otros que les lleva más.
De todas formas, la adolescencia se suele notar rápido por una serie de pistas:
- Quieren más independencia de los padres, saliendo más con su grupo de amigos, lo social es más relevante para ellos. Se pasan horas en el ordenador o con el teléfono, etc.
- Comienzan a pedir más dinero para sus gastos, suelen llegar los primeros novios/as.
Photo Credit: Javier Hidalgo via Compfight
- Les preocupa mucho más su aspecto físico, por lo que empiezan a elegir la ropa con cuidado y sus combinaciones, el corte de pelo y el peinado, quieren destacar y adquirir una identidad.
- Comienzan a llevarnos la “contraria” en muchos temas distintos; están afianzando su posición, su personalidad, y llevar una postura contraria a los padres, les ayuda a remarcarse, a distinguirse de nosotros. Pero no lo tomemos como una guerra, es algo natural.
- Ya no somos la figura de referencia, comienzan a aparecer otros “ídolos” en los que fijarse (cantantes, deportistas, actores, etc.) y a hacer caso de los estereotipos (rebeldes, inconformistas…)
Esta situación desconcierta y llena de inseguridad y dudas a los padres, que normalmente suelen estar acostumbrados a que sus hijos les obedezcan.
Los padres acostumbrados durante la infancia a una relación más o menos controlada por ellos, observan incrédulos como el hijo empieza a contradecirles, a demandarles más independencia, a querer ampliar horarios de llegada, más dinero, etc.
Todo esto genera tensión y conflictos entre ambas partes. Pero realmente solo existe un truco para sobrellevar mejor esta situación: debemos cambiar las reglas del juego.
Cómo debemos relacionarnos con los adolescentes
Veamos algunas calves que pueden venir bien ante el comportamiento adolescente y los conflictos que puede ocasionar:
- Flexibilización: hay que eliminar la rigidez de las normas que les imponemos durante la infancia, hacerlas más flexibles, siempre dentro de unos límites que nosotros consideremos prudentes. Hay que procurar que él participe en el establecimiento de esas normas.
- Negociación: ya no debemos de imponer, debes ser hábil y utilizar técnicas de negociación con tu hijo adolescente. Debes darle la sensación de que le tratas como a un igual, como a un adulto, ya que para ellos, eso ahora mismo es muy importante.
- Diálogo y respeto: hay que intentar hablar con él lo máximo posible, averiguando sus preocupaciones y estando ahí para cuando él lo necesite.
- No somos sus amigos: hay que tener claro que somos sus padres, no sus colegas. No lo quieren además, necesitan de espacio y de las figuras de los padres.
- Busca información: estate al día de su mundo, de las modas, de los ídolos, de programas, cantantes… todo esto te ayudará a entenderlo mejor.
- Eleva su autoestima: Sigue necesitando que se le diga que hace bien las cosas, no solo las que hace mal, como cualquiera de nosotros. Esto le ayuda a tener un mejor concepto de sí mismo.
- Intimidad: hay que darle espacio para él mismo, pero siempre vigilantes ante cualquier señal o sospecha de problema, con el fin de hablar con él y actuar.
El periodo de la adolescencia
Lo primero que se debe tener claro es cuándo comienza la adolescencia. Esto es diferente para cada chico, ya que cada uno es diferente y también lo son las circunstancias que lo rodean.
Hay chicos que pasan de la pubertad a la adolescencia rapidísimo y otros que tardan más, unos que maduran en un en poco tiempo y otros que les lleva más.
De todas formas, la adolescencia se suele notar rápido por una serie de pistas:
- Quieren más independencia de los padres, saliendo más con su grupo de amigos, lo social es más relevante para ellos. Se pasan horas en el ordenador o con el teléfono, etc.
- Comienzan a pedir más dinero para sus gastos, suelen llegar los primeros novios/as.
Photo Credit: Javier Hidalgo via Compfight
- Les preocupa mucho más su aspecto físico, por lo que empiezan a elegir la ropa con cuidado y sus combinaciones, el corte de pelo y el peinado, quieren destacar y adquirir una identidad.
- Comienzan a llevarnos la “contraria” en muchos temas distintos; están afianzando su posición, su personalidad, y llevar una postura contraria a los padres, les ayuda a remarcarse, a distinguirse de nosotros. Pero no lo tomemos como una guerra, es algo natural.
- Ya no somos la figura de referencia, comienzan a aparecer otros “ídolos” en los que fijarse (cantantes, deportistas, actores, etc.) y a hacer caso de los estereotipos (rebeldes, inconformistas…)
Esta situación desconcierta y llena de inseguridad y dudas a los padres, que normalmente suelen estar acostumbrados a que sus hijos les obedezcan.
Los padres acostumbrados durante la infancia a una relación más o menos controlada por ellos, observan incrédulos como el hijo empieza a contradecirles, a demandarles más independencia, a querer ampliar horarios de llegada, más dinero, etc.
Todo esto genera tensión y conflictos entre ambas partes. Pero realmente solo existe un truco para sobrellevar mejor esta situación: debemos cambiar las reglas del juego.
Cómo debemos relacionarnos con los adolescentes
Veamos algunas calves que pueden venir bien ante el comportamiento adolescente y los conflictos que puede ocasionar:
- Flexibilización: hay que eliminar la rigidez de las normas que les imponemos durante la infancia, hacerlas más flexibles, siempre dentro de unos límites que nosotros consideremos prudentes. Hay que procurar que él participe en el establecimiento de esas normas.
- Negociación: ya no debemos de imponer, debes ser hábil y utilizar técnicas de negociación con tu hijo adolescente. Debes darle la sensación de que le tratas como a un igual, como a un adulto, ya que para ellos, eso ahora mismo es muy importante.
- Diálogo y respeto: hay que intentar hablar con él lo máximo posible, averiguando sus preocupaciones y estando ahí para cuando él lo necesite.
- No somos sus amigos: hay que tener claro que somos sus padres, no sus colegas. No lo quieren además, necesitan de espacio y de las figuras de los padres.
- Busca información: estate al día de su mundo, de las modas, de los ídolos, de programas, cantantes… todo esto te ayudará a entenderlo mejor.
- Eleva su autoestima: Sigue necesitando que se le diga que hace bien las cosas, no solo las que hace mal, como cualquiera de nosotros. Esto le ayuda a tener un mejor concepto de sí mismo.
- Intimidad: hay que darle espacio para él mismo, pero siempre vigilantes ante cualquier señal o sospecha de problema, con el fin de hablar con él y actuar.
- Castigar: es el último recurso educativo y el más perjudicial, sobre todo a esta edad.
- Padre y madre deben ser uno: debe haber consenso entre vosotros, cualquier pequeña escisión en las decisiones, puede ser aprovechada por tu hijo adolescente para sacar provecho o bien poneros de los nervios. Tened buena comunicación entre vosotros, contaros todo sobre ellos.
- Compartir alguna actividad: es muy bueno para la relación entre hijo adolescente y padres, el compartir alguna actividad con ellos. Ellos cada vez querrán compartir menos tiempo con nosotros y más con sus amigos, pero podemos encontrar alguna actividad que quieran compartir con nosotros, con ambos o con uno de los dos. Esto ayudará a estrechar lazos y a ganarse más su confianza.Fuente: http://davidcortejoso.visibli.com/share/waHdET
- Padre y madre deben ser uno: debe haber consenso entre vosotros, cualquier pequeña escisión en las decisiones, puede ser aprovechada por tu hijo adolescente para sacar provecho o bien poneros de los nervios. Tened buena comunicación entre vosotros, contaros todo sobre ellos.
- Compartir alguna actividad: es muy bueno para la relación entre hijo adolescente y padres, el compartir alguna actividad con ellos. Ellos cada vez querrán compartir menos tiempo con nosotros y más con sus amigos, pero podemos encontrar alguna actividad que quieran compartir con nosotros, con ambos o con uno de los dos. Esto ayudará a estrechar lazos y a ganarse más su confianza.Fuente: http://davidcortejoso.visibli.com/share/waHdET
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