El gateo de los bebés previene el déficit de atención

Para muchos padres, que sus bebés empiecen a andar de forma temprana es toda una hazaña que contar a los familiares. Sin embargo, tanto el arrastre como el gateo son fases imprescindibles en el desarrollo cognitivo y sensorial de las personas. Desde 1995, el Instituto Fay trata a niños y adultos con problemas de déficit de atención o trastornos cognitivos que tienen, entre sus principales causantes, la falta de gateo. «Este ayuda a establecer distancia entre el suelo y los ojos, y a desarrollar la coordinación y el sentido de la lateralidad», explica Carlos Gardeta, director del centro. 

Nicolás tiene ocho años y acude al centro desde que tenía cuatro. «Sacaba muy malas notas en el colegio, tenía crisis nerviosas muy fuertes, lloraba y gritaba, y no sabía explicar por qué», cuenta su tía Raquel. Nicolás, además de no gatear durante su infancia, es adoptado. Como los hijos de Marian y Arturo, que sufrían falta de concentración, no tenían amigos en el colegio y se irritaban con facilidad. 

«Este tipo de trastornos es muy frecuente en niños adoptados. Añadido al estrés que les trasmite la madre al tener que abandonarles, sufren la privación sensorial —afirma Carlos—. Porque las madres funcionan como sanadoras naturales con sus estímulos táctiles (besos, caricias...)». Pero al centro llegan también muchos niños con sus padres biológicos porque los problemas que se producen durante el parto, como la falta de oxigenación del bebé o las dilataciones muy largas, también están relacionados con los trastornos de déficit de atención. 

El GPS dañado
Todas estas afecciones se traducen en daños en el sistema vestibular, «que es el GPS de nuestro cuerpo. Como un sexto sentido que nos indica en cada momento dónde estamos y nos facilita el equilibrio y la capacidad de movernos», explica Estela Alcaraz, psicopedagoga del centro. «Por eso, los niños hiperactivos se mueven constantemente sin propósito alguno, porque buscan su posición en el espacio». A través de la estimulación sensorial, especializada y dirigida a las áreas que presentan problemas, los pedagogos y profesionales médicos del equipo de Fay ayudan a establecer nuevas conexiones cerebrales entre neuronas. 

Y no solo en los niños, porque la plasticidad del cerebro se produce a lo largo de la vida: «La mala percepción auditiva, visual, táctil, etc., que se pierde con los años puede corregirse con programas de estimulación como los que hacemos en el centro», asegura Alcaraz.
Fuente: http://www.todoparalafamilia.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1671:el-gateo-de-los-bebes-previene-el-deficit-de-atencion&catid=5:salud&Itemid=4

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