martes, 18 de junio de 2013

Patricio García Ramos: "PENSAMIENTO (II)"


Hablar de silencio, en estos momentos, parece ir en contrasentido con lo que nos pide la sociedad actual en la que tiene prevalencia el ruido como símbolo vital de economía y de comunicación: fábricas, obras, circulación, música estridente…., ruido de voces en bares, centros comerciales…., tertulias, radio…. Todos emisores de una sinfonía de ruidos, que llenan nuestros pueblos y ciudades, como signos de vitalidad.

Nos olvidamos que todos ellos tienen como base de su origen la creatividad del silencio: “al principio todo era silencio…..”. Todo parte de una armonía interna.

Necesitamos hacer silencio para que no se produzca el “crac” en nuestra vida.

¿Qué silencio?..... El silencio que se deriva de la paz interior que nos lleva a calmar nuestro estado agitado, molestias…., o moderar nuestras amarguras y no retirar la palabra a los que nos rodean provocando nuestro aislamiento.

Hay silencios que crean violencia, enfado, malhumor…, hay silencios que “matan”, urden tramas. Son, además de creadores del mal, silencios inútiles porque, en primer lugar, nos dañan a nosotros, y siembran discordia y caos en los demás; haciendo de nosotros agoreros de calamidades meciéndonos en la vorágine actual en la que, por mucho que busquemos en los medios de comunicación, apenas traen algo que merezca la pena.

Llama la atención la cantidad de cotilleos, “chanchullos”, diálogos “chabacanos”…., anuncios eróticos que no son liberadores de la persona sino que la esclavizan más. Personalmente creo que se salva algún programa tipo concurso-cultural, la clásica película del “oeste” y los buenos artículos o libros ¡qué también los hay!....., que o bien son escasos o están “apagados” por el “deslumbre” de los “residuos tóxicos”.

En nuestro interior sentimos la necesidad de poner un poco de cordura en este mundo algo machacado y aturdido por la propia mano del hombre.

Nos hemos creído dueños y señores de todo…, hemos usado mal de nuestra libertad y.., en vez de volver a una armonía; no empecinamos más en destruir, transformar y manejar lo que donosamente Dios ha puesto a nuestro servicio. Nos hemos olvidado de Dios y nos hemos convertido en “dioses”.

Traslademos este pensamiento a nuestra relación con los demás:

¿Somos manipuladores en nuestras relaciones?...., ¿Nos hemos olvidado que , el otro, es un regalo que se me ha dado?.....¿Sentimos que somos humildes colaboradores, y no dueños, de lo que Dios ha puesto a nuestro alrededor?.

En nuestra vida, tengo que ser respetuoso con las idea , principalmente dentro de nuestro entorno familiar, para llegar a la importante meta: La búsqueda común de la VERDAD; sin estridencias, ni rechazos estériles y enfrentamientos inútiles o posturas fanáticas.

En tu silencio, pregúntate donde estás tú. Estoy seguro de que encontrarás una respuesta en tu corazón; aunque sólo sea en forma de pequeño rayo de luz.

Que se nos distinga por ser dialogantes y capaces de encontrarnos en la diversidad.

El futuro de un mundo, más acorde con el bien y la paz que nos lleve a la plenitud de vida, pasa por el diálogo del hombre desde la reflexión con su ego. Grandes hombres, para los cristianos simbolizados en Jesucrísto, a través de la historia de la humanidad, que nos han precedido en el tiempo son luces para nuestro camino. Entre otros muchos: Martín Lutero King, Mahatma Ghandi, San Francisco de Asís, Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo II,… que nos indican que es posible LA ESPERANZA, en un mundo en que reine la armonía y ahogue las voces altaneras. Sólo hace falta que tú te pongas en camino. Ten fe.

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