miércoles, 30 de enero de 2013

Cosquilas y risas para aliviar tensiones y favorecer el vínculo familiar

¿ A quién no le gusta una buena una sesión de cosquillasy de pedorretas con sus hijos? ¿Quién no ha deseado pasar una mañana de domingo junto a sus hijos riendo a carcajada limpia? Reír, hacer reír, el mejor modo de empezar el día y el medio perfecto para conectarnos con nuestros pequeños.

Las cosquillas son el vehículo perfecto de unión con nuestros hijos, alivian la tensión tras alguna batalla del día a día y nos hacen olvidar las regañinas. Son el modo perfecto de hacer las paces con ellos y de demostrar lo mucho que nos queremos. Pero los beneficios de lascosquillas van mucho más allá de la unión familiar.

Estudios científicos sobre las cosquillas han demostrado sus múltiples beneficios tanto a nivel emocional como físico.

Beneficios emocionales y cognitivos de las cosquillas en los niños:

estimulan nuestros sentidos y los del niño;
fomenta la toma de conciencia de su cuerpo, sobretodo cuando vamos nombrando las distintas partes mientras les realizamoscosquillas (ejemplo:juego de la hormiguita que subía por el pié, por la pierna, por la barriga,;
facilitan la capacidad de expresión de sentimientos;
favorece la sociabilidad de los niño;
son una excelente terapia antiestrés;
favorece la unión familiar;
ayudan a pasar un buen rato y a ser más felices;
facilitan la capacidad de expresión de sentimientos;
favorece la sociabilidad de los niño;
favorece la unión familiar;
ayudan a pasar un buen rato y a ser más felices;
Beneficios físicos de las cosquillas:
ayudan a ejercitar multitud de músculos;
mejoran el sistema inmunológico;
fortalecen el corazón;
son una excelente terapia antiestrés;
liberan endorfinas, una sustancia química cerebral que actúa como un analgésico natural, provocando sensaciones de placer y bienestar;

Y lo mejor de todo, podemos regalar todas estas sensaciones y emociones sin ningún esfuerzo. Por lo que te aconsejo que si has tenido un mal día, tu hijo te ha puesto a mil y quieres reconciliarte con él pruebes con una buena sesión antiestrés decosquillas y pedorretas. No hay nada mejor, tenga la edad que tenga.

Cómo crear el hábito de leer libros en los niños

Todos sabemos lo importante que es para el desarrollo intelectual de los niños adquirir el hábito de la lectura. Por tanto, partiendo de la base de que todos los niños imitan el comportamiento de sus progenitores, si los padres son aficionados a la lectura, a los pequeños les terminará picando el gusanillo del libro. Una buena manera de iniciar a los niños en la lectura es a través de los cuentos.

Actualmente, hay multitud de cuentos diversos: unos vienen con pegatinas, otros son colorear o traen desplegables. Es importante que el niño escoja el libro que le gusta para que tenga interés por leerlo. Evita que lo haga en contra de su voluntad, porque es posible que esta actividad produzca en él el efecto contrario.

Motivar en la lectura a los niños
La gran dificultad a la hora de motivar al niño en la lectura reside en la falta de conocimiento, que tienen muchos padres, a la hora de situar a su hijo en este camino. El interés por la lectura puede ser sugerido al niño de una forma sencilla, espontánea y duradera, si tu hijo empieza a tener contacto con los libros desde muy pequeño, antes incluso de aprender a leer. Si los niños están familiarizados con los libros, según algunas investigaciones, se encontrarán más preparados para tener éxito en los estudios. El acto de leer o simplemente de ojear un libro estimulará la inteligencia, la imaginacióny la creatividad de los niños. Empieza hoy mismo a construir ese hábito diario tan enriquecedor para él y haz de tu casa una gran biblioteca. ¡Motiva a tus hijos a que lean!

Consejos para fomentar la lectura en los niños
1. Predica con el ejemplo. Para empezar, es necesario que tu hijo te vea, siempre que sea posible, con un libro en la mano. Los niños sentirán más interés por leer un libro si ven que este hábito está presente en su entorno. Piensa que a los niños les encantan copiar e imitan como una forma de aprendizaje. Si ellos notan que te gusta leer y que tratas los libros con cuidado y respeto, ellos probablemente, harán lo mismo.

2. Fomenta el contacto con el libro. Es necesario estar convencido de que la lectura debe ser empleada como una forma más de diversión y no como una obligación. Los libros no deben ser introducidos en el entorno cotidiano del niño sólo cuando empiece la escuela o esté aprendiendo a leer. El contacto con los libros debe empezar antes.

3. Estimula sus sentidos. Cuando el bebé consiga sentarse firme en el suelo o en la cuna, ofrécele libros para que los maneje. Cómprale cuentos educativos, ¡le encantará!. Existen en el mercado pequeños y curiosos libros hechos con tela, e incluso con material plástico, indicados para el juego a la hora del baño. Existen también pequeños diccionarios para que tu bebé se vaya familiarizando con las palabras, las letras, relacionándolas poco a poco a la imagen. El secreto a esta edad es hacer que el bebé vea el libro como un juguete más, con el cual podrá aprender, tornarse mayor, descubrir, crear fantasías, y oír muchas historias interesantes y encantadoras. Al principio, trata de dar preferencia a los libros ilustrados, con pocas palabras, y haz que tu hijo lo toque, lo acaricie y lo huela. Existen libros que contienen sonidos, trozos de lana y otros materiales para que los bebés disfruten también con el tacto. ¡Los hay también con olores!

4. Léele en voz alta. Cuando ya sea más mayorcito, lo ideal es leerle en voz alta, siguiendo siempre las historias del libro. Actualmente, muchos libros se venden con CD, una idea genial que encanta a los más pequeños. Dedica un rato todos los días para compartir con tus hijos en brazos el placer de leer un cuento, lejos de las distracciones de la televisión. Empieza con los cuentos tradicionales, clásicos, pero fundamentalmente elige libros que le agraden. Si un libro resulta aburrido, olvídalo y busca otro que sea más interesante.

5. Llévale a la biblioteca. Cuando tu hijo pueda estar quieto en un lugar cerrado, llévale a visitar una biblioteca. Así, el niño tendrá la oportunidad de familiarizarse con los libros, aprendará a manejarlos y estará construyendo una amistad y un lazo con la lectura. Deseará volver muchas veces para elegir el libro que quiera.

6. Regálale libros. Otra forma de estimular el interés del niño por los libros, es convertir un libro en un premio. Cada vez que tengas que premiar a tu hijo por algo importante, regálale un libro sobre su tema preferido.

7. Anímale a participar de la lectura. Cuando termines de leer el cuento, pídele que te cuente lo que pasó con algún personaje, o incluso anima a tu hijo a adivinar lo que pasará al final. Aprovecha para hacer comentarios sobre las situaciones buenas y malas, y compara un fragmento de la historia con sus experiencias, haciéndole preguntas como: "¿qué harías en su lugar?, ¿a qué nos ocurrió lo mismo un día?".

8. Enriquece su biblioteca. Cuando sientas que tu hijo ya se interesa por las historias, se involucra con la trama, se identifica con los personajes, empieza a participar y a imaginar distintos finales, no dejes de sorprenderle con nuevos cuentos. Es recomendable dar continuidad a esta costumbre, abasteciendo siempre vuestra casa con nuevos libros y revistas.

martes, 29 de enero de 2013

Sesión de formación con el equipo de acogida del Cof2000

 
Esta tarde, y de la mano de pa profesional de la psicología y colaboradora del Cof2000 Dña. María Jesús, el servicio de acogida ha tenido una sesión de formación centrada en la empatía y la escucha activa.

Combatir el estrés, técnicas de relajación basadas en la respiración

El estrés es un tema muy de actualidad en nuestros días, y más o menos todos tenemos nociones de sus repercusiones sobre la salud. Pero el qué podemos hacer contra el estrés no es tan conocido. Hoy os quiero ofrecer unas técnicas de relajación, basadas en la respiración, que pueden ayudar a prevenir y a mejorar los estados de estrés, ansiedad, angustia, etc.
Técnicas de relajación basadas en la respiración

Como os decía, el tema del estrés, ya ha sido tratado anteriormente en Psicoglobalia, a través de los siguientes artículos:

En esta ocasión lo que os presento son tres técnicas de relajación basadas en la respiración, que merece la pena que probéis, estéis o no estresados.

1. Ejercicios de respiración contra el estrés y la ansiedad
Este ejercicio es bien sencillo, deberéis comenzar por inspirar aire contando hasta tres, posteriormente no es necesario retener el aire, y hay que comenzar a expulsarlo lentamente mientras se cuenta mentalmente hasta ocho.
Inspiración: contando mentalmente hasta tres.
Expiración: contando mentalmente hasta ocho.

Es importante estar en un ambiente relajado, para ello conviene poner poca luz, estar sentados o recostados, una música relajante y con volumen bajo de fondo también ayuda, etc. Igualmente, conviene hacer un esfuerzo en dejar la mente relajada, sin pensar en nada concreto, o bien colocar vuestro “salvapantallas” (una imagen que consideréis agradable de algo que recordáis, y que la tengáis siempre presente, recordando el mayor número de detalles posibles de la misma)

Es muy adecuado tomarse la frecuencia cardíaca a través del pulso antes de iniciar los ejercicios, y tomarla nuevamente después, para que podamos observar la diferencia, que la habrá, y que nos servirá de referencia para saber si lo hacemos correctamente y como elemento motivador.

Esta sencilla técnica de respiración, es muy útil cuando se producen ataques de ansiedad o se está padeciendo un periodo de agobio importante.

Photo Credit: Silvia Sala via Compfight
 
2. Ejercicios de respiración profunda
Esta práctica requiere de muy poco tiempo, y es tan simple como realizar unas cuantas respiraciones profundas. La mecánica es la siguiente: hacer una respiración profunda y seguidamente retener el aire inhalado, para después expulsarlo lentamente.

Esto puede practicarse varias veces, no es necesario recrear tanto la situación como en la técnica anterior, pero todo ayuda. No hay que excederse en el número de repeticiones, con unas diez por ocasión vale, y también con tres o cuatro veces al día es suficiente.

La secuencia más recomendada es la siguiente:

- Inspirar por la nariz y contamos mentalmente hasta cuatro.

- Retenemos el aire inspirado contando mentalmente hasta ocho.

- Expiramos el aire por la boca soplando lentamente contando hasta once o doce, como si sopláramos una vela.

Con esta técnica, la sensación de tranquilidad irá invadiéndonos a medida que avancemos en la secuencia de repeticiones.

3. Ejercicio de respiración tranquilizadora
Este ejercicio consiste en respirar lentamente. El ejercicio puede durar de 5 a 30 minutos. Tenéis que conseguir centraros en vuestra respiración, teniendo consciencia de todas las sensaciones que se producen en nuestro cuerpo, cuando el aire entra y sale de él, cómo entra por el conducto nasal, cómo llega a los pulmones y éstos se expanden, y notar cómo sale el aire tibio y húmedo.

Normalmente no prestamos atención a nuestra respiración porque la tenemos completamente mecanizada. Pero si la enlentecemos, pensando en lo que estamos haciendo y sintiendo, al respiración pasa a ser de tipo abdominal, y ésta nos ayuda más a relajarnos.

Esta sencilla técnica es muy útil para aprender a respirar correctamente.

Cualquiera de estas técnicas que os he contado, sirven tanto para tratar como para prevenir el estrés. Ayudan a reducir la ansiedad, la depresión, la irritabilidad, la tensión muscular, la fatiga…

jueves, 24 de enero de 2013

Rabietas infantiles. ¿Podemos controlarlas?

En otros artículos ya hemos hablado de las rabietas infantiles, cuándo suelen aparecer y por qué, así como de algunas técnicas que podemos utilizar cuando nuestro hijo entra en uno de sus berrinches.

En éste hablaremos de cómo intentar evitar las rabietas en algunas situaciones habituales que sabemos que es probable que se produzcan.

Estaréis de acuerdo conmigo que la mejor forma de controlar las rabietas infantiles es procurar que no se produzcan. Sí claro, pero ¿Cómo?. Bien, pues lo que nos conviene es anticiparse a posibles problemas.

Veamos los más habituales:

Las rabietas de mi hijo en el supermercado o centro comercial.Los centros comerciales o los supermercados son el lugar perfecto dónde se suelen producir más rabietas.

Como ya lo sabemos vamos a ir prevenidos.

Antes de ir, intentaremos explicarle lo que vamos a hacer, y una vez dentro podemos dejar que él participe en la compra cogiendo las cosas que se van a comprar (las más pequeñas, claro) y metiéndolas en la cesta. De esa forma estará distraído y se sentirá útil, lo que evitará otras tentaciones.

Intentaremos no permanecer en el lugar más tiempo que el que sea justo y necesario para realizar nuestras compras.

Los niños se aburren enseguida y cuando se aburren empiezan las batallas.

Las rabietas de mi hijo cuando quiere algo que no puede. Muchas veces las rabietas empiezan porqué el niño quiere algo que no puede, así que si podemos vamos a ofrecerle la posibilidad de que elija entre dos opciones.

Muchas veces cometemos el gran error de preguntarles "¿Qué quieres de postre?", y .... claro se abre tal abanico de posibilidades que es muy probable que lo que elija no sea lo que más le convenga.

Por tanto, si le damos a elegir sólo entre dos opciones, ambas válidas es mucho más probable que no empiece la pataleta. Preguntando, por ejemplo: "¿Qué quieres, una pera o un plátano?", se cierran las posibilidades y no tendremos que decirle que "no".

Las rabietas de mi hijo cuando me llama la atención.No dejemos que siempre juegue a solas.

Prestémosle atención cuando juegue de manera apropiada, y elogiemos su forma de proceder. Así evitaremos que tenga que recurrir a jugar de manera inapropiada para llamarnos la atención.

Ante una rabieta infantil es importante recordar:
  • Ignorar la rabieta no consiste en rechazar al niño. Consiste en retirar la atención ante la conducta inapropiada
  • Debemos saber que cuando empecemos a no atender las rabietas, la conducta en lugar de disminuir va a aumentar. No hay que asustarse, es normal.
  • Luego va disminuyendo. Lo hace más rápidamente si atendemos las demandas correctas.
  • Las rabietas, ocasionalmente, vuelven a aparecer. Debemos actuar entonces como teníamos prefijado. Con el paso del tiempo aparecen cada vez menos

miércoles, 23 de enero de 2013

Recompensas inmateriales para premiar la buena conducta de nuestros hijos.

¿No se te ocurre con qué premiar la buena conducta de tu hijo y solo piensas en cosas materiales y en comprar una cosa tras otra?.

¿Te has planteado si eso es lo correcto o si de este modo estás comprando el buen comportamiento de tus niños?

Probablemente si estás leyendo este artículo es que andas buscando con qué premiar o recompensar de un modo inmaterial a tu hijo por lo que está haciendo.

Si es así, en esta entrada encontraras algo de lo que buscas ya que te doy algunas ideas para que premies el buen comportamiento de tus niños sin que debas gastar ni un dolo céntimo, y sin promover el consumismo que impregna nuestra sociedad y cultura. Lo único que requiere, eso sí, es tu tiempo y tu paciencia, que es en definitiva lo mejor que les puedes entregar a tus hijos.

Evidentemente, dependiendo de la edad de tu hijo, deberás adaptarte y encontrar la que mejor se ajuste a su nivel evolutivo. Pero todas estas recompensas inmateriales proporcionarán más placer que cualquier juguete cuando de niños pequeños hablamos, ya que lo que más ansían y desean es la atención y el tiempo compartido con nosotros, sus padres.

Estas recompensas inmateriales las podemos utilizar como premios cuando utilizamos las tan comentadas y utilizadas economías de fichas otablas de incentivos.
 
¿Qué tipo de recompensas inmateriales puedo utilizar para premiar la conducta de mi hijo?
Podemos utilizar multitud de recursos y premios inmateriales, se trata de ponerle un poco de imaginación y sobretodo de conocer a nuestro hijos para saber qué es lo que más le puede motivar y gustar.

Yo he ido anotando algunas que me parecen adecuadas para una gran cantidad de niños y niñas, tu puedes proponer las tuyas.
  1. un beso,
  2. una sonrisa,
  3. un te quiero,
  4. cualquier elogio,
  5. un guiño,
  6. pegar un gomet,
  7. dibujarle una cara contenta en la mano,
  8. pegarle una estrella o un sol sonriente,
  9. pasar una tarde viendo películas y comiendo palomitas,
  10. una tarde preparando un pastel,
  11. una salida en bici,
  12. una tarde en el parque,
  13. prepararle su postre o plato favorito,
  14. jugar con él a su juego preferido,
  15. contarle un cuento,
  16. un partido de fútbol o baloncesto con papá o mamá,
  17. que sea el protagonista del día,
  18. realizar muñecos de plastilina junto a él,
  19. montar un álbum de fotos en las que aparezca él y explicarle qué ocurría en cada una de las escenas,
  20. bailar con ellos, ponerles su música preferida y bailotear un rato,
  21. disfrazarse y montar un teatrillo,
Artículo relacionado y recomendado para seguir ampliando información al respecto de este tema:

martes, 22 de enero de 2013

INVESTIGACIÓN SOBRE CONDUCTAS ADICTIVAS A INTERNET ENTRE LOS ADOLESCENTES

Definición
La conducta adictiva a Internet (CAI) es definida como un patrón de comportamiento caracterizado por la pérdida de control sobre el uso de Internet. Esta conducta conduce potencialmente al aislamiento y al descuido de las relaciones sociales, de las actividades académicas, de las actividades recreativas, de la salud y de la higiene personal.

Objetivo del estudio

Entre estudiantes europeos:
• Evaluar la prevalencia y determinantes de CAI
• Evaluar cualitativamente el desarrollo de CAI
• Concienciar a la población de la existencia de CAI
• Mejorar los conocimientos necesarios para el desarrollo de estrategias de prevención e intervención en relación a CAI